ANTES DE LA CONQUISTA ESPAÑOLA

Planicie hermosa, de Cacha y la Princesa Pacha, conquistada por los Incas, bajo el imperio de Huayna Capac quién después de su victoria sucumbió ante la hermosura de la princesa Pacha, con la que contrajo matrimonio y de cuya unión nació el heredero Atahualpa, último inca que fue traidoramente ejecutado por Pizarro cuando tenía a su cargo el reino de Quito, reino que fue entregado a los conquistadores españoles después de una cruenta lucha en la que Rumiñahui fue vencido por Sebastián de Benalcázar, quién entró triunfante en la ciudad de Quito para continuar hacia el Norte.

 

Atuntaqui, según los historiadores, dicen que para 1567 ya tenía su Iglesia y un religioso franciscano de cura doctrinero; y en 1597 tenía su Alcalde que era don “Juan de León” primera autoridad civil.

VIENE EL MESTIZAJE

Al finalizar el siglo XV el cruzamiento de las razas se dejó sentir, aumentaban los mestizos, la cifra de criollos era superior a los dos grupos humanos que se distinguían por el idioma de castilla y su fervoroso espíritu religioso. En aquella época Atuntaqui pertenecía al corregimiento de Otavalo con el nombre de TONTAQUI.

Quito, entonces Capital de la Real Audiencia lanzó su primer grito libertario el 10 de agosto de 1809. Terminada la revolución en la cima del Pichincha, Atuntaqui libre e independiente, renace con el espíritu del anhelo de cantonización.

LA CANTONIZACIÓN

 

Con el esfuerzo de todos los moradores, al mando de don Julio Miguel Aguinaga, se inicia una titánica labor y este pueblo agrícola por excelencia se convierte en el centro industrial más grande de la provincia, gracias a “La Industria Algodonera” que contribuyó en forma decisiva al desarrollo socio-económico de este pueblo. Dos hechos grandiosos son los que contribuyeron para el éxito de la cantonización: la instalación de la FÁBRICA TEXTIL IMBABURA y la llegada del Ferrocarril, lo que dio una verdadera transformación a la población del Caserío Lourdes que de pronto se convirtió en parroquia rural (Andrade Marín) del cantón Ibarra; y después, transformando también a la futura cuidad (Atuntaqui) mediante mingas que competían entre todos los barrios; así, el 12 de febrero de 1938 el General Alberto Enríquez Gallo, haciendo justicia a este pueblo, rubricó el decreto de cantonización, en su calidad de Jefe Supremo de la República, posicionándose el primer Concejo Cantonal el 2 de marzo de 1938.

 

El Cantón llevaría el nombre de uno de los próceres de la independencia, el Dr. Antonio Ante López De la Flor, personaje que fue quién entrego personalmente en Carondelet, al propio Conde Ruiz de Castilla, la madrugada del 10 de Agosto de 1809, el oficio por el que se comunicaba que ha cesado en sus funciones y que en adelante se hace cargo del Gobierno de la Audiencia la Junta Soberana, previamente nombrada. El nombre de Antonio Ante será recordado por siempre en la Historia Ecuatoriana y para el cantón constituirá un permanente símbolo de honrosa lucha por las grandes causas.

 

SIGNIFICADO DE LA PALABRA “ATUNTAQUI”

Sancho Paz Ponce da León (l.582), aduce su origen al idioma de los Caras, cuyo, traducción es “tierra de muchos humos”. Haciendo referencia a la exuberante producción agrícola.

Monseñor Federico González Suárez afirma que el termino Atuntaqui es de ascendencia Caribe, cuyo significado es “granero grande”.

Jacinto Jijón y Caamaño dice que Atuntaqui es palabra originaria del idioma de los Colorados, que significa “tierra rica en verdad”.

Otto Von Buchwald sostiene que la palabra Atuntaqui quiere decir “lugar de posada”.

El Padre Juan de Velasco, esclarecido historiador ecuatoriano, manifiesta que el termino Atuntaqui tiene su origen en las voces quechuas: Hatum, que significa grande y Taqui, TAMBOR, es decir “gran tambor”.

El doctor Rodrigo Villegas Domínguez, afirma lo siguiente: TON es voz cayapa que significa cerrado, fuerte; TA voz colorada que significa abuelo; y QUI o KI que significa sitio o lugar; por lo que la palabra TONTAQUI significaría; “pueblo o lugar cerrado fuertemente”.

ANTONIO ANTE, CANTÓN EMPRENDEDOR

Antonio Ante es un pueblo que ha ido configurando su identidad en el marco de un proceso histórico en el que resaltan importantes etapas, personajes y acontecimientos como referentes de emprendimiento, lucha, unidad y progreso hasta los tiempos actuales en los que se ha convertido en una experiencia de desarrollo, motivo de atención en el país y en el mundo fortaleciendo elementos claves de la cultura anteña así como de su economía, ambiente y la calidad de vida de su gente.

ANTONIO ANTE, UN TERRITORIO PRIVILEGIADO

Según el padre Juan de Velasco, Atuntaqui se compone de dos palabras Hatun que significa grande y Taqui sinónimo de tambor, es decir “Gran Tambor”. Jijón y Caamaño lo identifica como “Tierra Rica en Verdad”, mientras que González Suárez lo traduce como “Granero Grande”. Las bondades de este territorio para la agricultura atrajo oleadas de inmigración primitiva hace más de 1500 años de nuestra era. Los primeros habitantes llegaron de Centroamérica. Una vez que se fueron organizando en tribu conformaron el pueblo Cara que dominó los territorios de lo que en la actualidad es la provincia de Imbabura.

Lo que hoy es el territorio de Antonio Ante fue el principal cuartel militar de los Caras en la lucha contra la invasión incásica; la plaza de armas de Atuntaqui era capaz de contener de 5 a 6 mil hombres y en cuyo contorno formó el ejército una continua población que ocupaba casi toda la llanura.

Es en la batalla de Atuntaqui donde se dio la última lucha de los Caras frente al invasor sureño, resultando muerto el último Shyri Cacha y la destrucción de su reino. Ante la muerte del Shyri se proclama en el mismo terreno de la lucha a la princesa Paccha como nueva monarca Cara, quien se casa con el Inca Huayna Cápac sellándose así el triunfo de los incas sobre las tribus norteñas.

Las tolas que se levantan por todo el cantón dan cuenta de la importancia de estas tierras que albergaron a líderes; hoy como tumbas gigantes miran el paso de los siglos, inmóviles frente a la dialéctica de la sociedad anteña. La pailatola, la tumba más grande, fue declarada como patrimonio cultural; se han identificado aproximadamente 40 tolas.

La agricultura ha sido todo el tiempo una de las principales actividades de nuestros habitantes, el maíz, el trigo, fréjol, papas entre otros productos han permitido la seguridad alimentaria propia y un aporte clave a la provincia.

EN LA COLONIA

Como parte del corregimiento de Otavalo, Atuntaqui aportó con obrajes ubicados especialmente en San Roque y por su puesto con su diversificada producción agrícola a la especialización que se dio al norte del país como proveedor de textiles y alimentos para Quito; la hacienda también tuvo presencia en el cantón como unidad de producción.

EN LA INDEPENDENCIA

En este año que celebramos el bicentenario del Primer Grito de la independencia en América, es importante recordar la valentía de Antonio Ante, imbabureño nacido en Urcuquí, que entregó la carta que comunicaba la decisión de desconocer el dominio español al Conde Ruiz de Castilla, representante de la Corona en la Real Audiencia de Quito. Es un orgullo para nuestro cantón llevar el nombre de un prócer de toda América y de hecho ejemplo para nuestros habitantes de lucha por la libertad.

DURANTE LA VIDA REPUBLICANA

Para 1830 Atuntaqui contaba con 2 mil 274 habitantes y en 1860, la principal actividad de los habitantes fue la arriería. Los hombres de estatus socio económico medio alto del pueblo transportaban todo tipo de productos y mercancías en caballos y mulas a todo el país y a Colombia.

Fuerza, voluntad, lucha y tenacidad son algunas de las palabras que podrían describir a estos hombres que por caminos inhóspitos y largos periodos de tiempo trasportaban los productos que beneficiarían a los habitantes de varias regiones. Esta actividad tuvo su apogeo hasta 1924 cuando se instala la Fábrica Textil Imbabura y con ello la historia de Atuntaqui da un giro de progreso y desarrollo.

Es importante mencionar que existían otras actividades como la agricultura y la fabricación de sombreros de paja y costales de fibra de cabuya, lo que nos demuestra el amor al trabajo de los anteños, que desde siempre han creado y generado alternativas para crecer y desarrollarse.

LA FÁBRICA IMBABURA Y LA CANTONIZACIÓN DE ANTONIO ANTE

El martes 6 de mayo de 1924, la historia de Atuntaqui estaba a punto de cambiar, la primera piedra para la construcción de la Fábrica Imbabura fue colocada y desde entonces cerca de 1000 trabajadores emprendieron la obra con una labor diaria de entre 10 a 12 horas durante los seis días de la semana. La llegada del ferrocarril se constituyó en la razón fundamental para que se termine la época de los arrieros y más bien facilitó el transporte de las máquinas. Dos años después y con una gran infraestructura la “Imbabura” empezó a tejer una nueva época para Atuntaqui, hombres y mujeres anteños elaboraban telas e hilos que se comercializaban en todo el país.

 

El progreso de los pueblos depende de los factores económicos, con la implementación de la Fábrica Imbabura se abrió el camino para la cantonización de Atuntaqui que hasta esa fecha era parroquia rural de Ibarra y es así que el 12 de febrero de 1938 se emite el decreto de cantonización por el General Alberto Enríquez Gallo, Jefe Supremo de la República, que en su artículo 1º dice: ”Créase, en homenaje a tan meritísimo ciudadano, a partir del primero de marzo próximo, el Cantón Antonio Ante (con el objeto de perpetuar la memoria de este Prócer de la Independencia), en la provincia de Imbabura, el cual se compondrá de las siguientes parroquias urbanas: Atuntaqui, que será la cabecera, y Andrade Marín; y rurales: San Roque, San Francisco de Natabuela y San José de Chaltura.”

Una vez formalizada la cantonización se conforma el primer Concejo Municipal el cual realizó su primera sesión el 2 de marzo de 1938 donde se designó a Julio Miguel Aguinaga como su Presidente.

A partir de la instalación de la fábrica llegó la energía eléctrica, se abrieron caminos, obras de infraestructura básica. La “Imbabura” aportaba con el 2% de sus ventas para el Concejo Municipal.

En la década de los años 30, 40 y 50 del siglo pasado, la calidad de sus productos, el buen sistema de mercadeo, el prestigio y acogida de sus telas permitió a la fábrica y a sus trabajadores disfrutar de una estabilidad económica reflejada en un sistema de vida material y socialmente dignos. Para finales de los años 50 más de mil personas trabajaban en la Imbabura, un número muy amplio si consideramos que los habitantes de la ciudad no superaban los 3 mil.

Con el paso del tiempo, el no actualizar la maquinaria aumentó los costos de producción en relación a la competencia, además para poder competir se bajó la calidad de la materia prima utilizada, adicionalmente, Colombia empezó a producir telas de buena calidad. Todos estos factores hicieron que existieran problemas de liquidez.

ANTONIO ANTE, CENTRO INDUSTRIAL DE LA MODA

La Fábrica Imbabura cerró sus puertas y con ello centenares de personas se quedaron sin empleo, pero el espíritu trabajador que los anteños heredaron hizo que no se dieran por vencidos y montaran con sus conocimientos pequeños talleres de confección, gracias también a la aplicación del modelo de sustitución de importaciones en el país con créditos blandos, protección arancelaria, ley de fomento artesanal.

Atuntaqui se convirtió en un lugar en donde el silencio era interrumpido por el sonido de las máquinas textiles que ocupaban parte importante de los hogares y los visitantes llegaban hasta los pocos almacenes que existían, pues la mayoría de productores prefería viajar con su mercadería hasta Quito, Ambato, Guayaquil, Tulcán y la Costa para vender sus prendas.

En el 2001, la idea de hacer una feria que se convierta en la vitrina de los productos «Hecho en Atuntaqui» surgió de un grupo de empresarios con el apoyo del Gobierno Municipal, los mismos que posteriormente conformarían la Cámara de Comercio.

La expectativa de la primera feria era recibir a 5 mil turistas, pero la sorpresa fue grande cuando más de 15 mil ecuatorianos llegaron hasta las instalaciones del Instituto Superior Alberto Enríquez (recinto ferial). Desde entonces los productores anteños empezaron a cambiar el diseño de sus casas para convertirlos en locales comerciales y los feriados de Carnaval y las fechas próximas a la cantonización de Antonio Ante fueron propicios para realizar la Expoferia, mientras que la Cámara de la Producción desde el año 2003 escogió agosto para promocionar la Moda Verano.

En el 2006 debido al crecimiento acelerado y el repunte de almacenes en un perímetro de pocas cuadras, la Expoferia e efectuó en la ciudad, con lo que Atuntaqui por cinco días se convirtió en un auténtico centro comercial.

Alternativa innovadora que conjugó las potencialidades de la ciudad y del Cantón con la afluencia de miles de turistas (más de cien mil), en donde todos sus habitantes fueron beneficiados y también se sintieron partícipes y orgullosos del desarrollo del Cantón.

Iniciativa enmarcada en el proyecto “Marca Ciudad” en donde se integran todos los ámbitos y actividades del Cantón, con los atractivos de ésta: gastronómico, cultural, agropecuario, artesanal y por supuesto su industria textil, además de la ventaja por la ubicación geográfica, sus paisajes, etc.

Hoy, el 60 % de los habitantes de Antonio Ante tienen como modo de sustento la producción textil y de confecciones, lo que ha logrado que Atuntaqui genere empleo para cantones cercanos como Otavalo, Cotacachi e Ibarra, constituyéndose en el cantón con menor índice de desempleo en Imbabura (5 por ciento) y uno de los cantones de mayor progreso del país.

La historia e identidad de Antonio Ante se ha escrito junto a la Fábrica Imbabura es por esto que este importante ícono para el cantón y el país fue declarado como Patrimonio Cultural de la Nación, el 20 de septiembre de 2001 en acuerdo ministerial Nº 404-DNPC-DI-00 del Ministerio de Educación y Cultura de esa época, considerado como único en el país de características patrimoniales industriales.

 

Luego de cuatro años de gestiones con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para la compra de la Fábrica Imbabura y al no obtener respuestas concretas, el Concejo Municipal de Antonio Ante en sesión extraordinaria del 24 de marzo de 2009, resuelve por unanimidad declarar a la Fábrica Imbabura de utilidad pública con fines de expropiación y dicta el acuerdo de ocupación inmediata del inmueble en base a lo estipulado en el Art. 258 de la Ley de Régimen Municipal, poniendo en conocimiento al IESS, propietario del inmueble, la resolución y el avalúo que asciende a $ 509.108,91 efectuada por una comisión de peritaje conformado por la Academia Nacional de Historia, La Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión y la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica (Ibarra), monto económico que fue consignado en el juzgado respectivo.

El viernes 22 de mayo de 2009 es un día histórico para el pueblo anteño pues se realiza una marcha por las calles de la ciudad hacia la Textil Imbabura y se efectúa su toma simbólica por parte de los ex trabajadores, ciudadanos anteños y autoridades nacionales.

Evento en el cual el Ministerio de Patrimonio Natural y Cultural del Ecuador realizó la entrega de los trabajos urgentes realizados desde septiembre del 2008 en este bien cuyos techos, ventanas y muros estaban en pésimo estado, poniendo en peligro de robo y deterioro a las máquinas, verdaderos joyas de patrimonio mueble. Intervención civil arquitectónica en la que se invierten 960 mil dólares, además con la municipalidad de Antonio Ante y el Ministerio de Cultura se firma un convenio para ejecutar el “Proyecto Cultural Regional Fábrica Imbabura”, el próximo gran sueño de todos los anteños.

Otro patrimonio con que cuenta Antonio Ante y que nace de la Fábrica Imbabura es la Fiesta Popular de Inocentes y Fin de Año, tradición popular del pueblo anteño que se lleva adelante por más de setenta años en Atuntaqui. Fiesta que incluye programas de temporada como el “bando bando”, “la agonía de papá”, “desfile de comparsas” y “lectura del testamento y quema del año viejo”, declarada por el Ministerio de Cultura como Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador; mediante Decreto No. 43 del 11 de Diciembre del 2007, consolidando y proyectando a este patrimonio como uno de los principales atractivos turísticos del Ecuador.

 

ANTONIO ANTE MIRA HACIA EL FUTURO

Antonio Ante en la actualidad es un ejemplo de desarrollo integral e incluyente en donde a más del crecimiento económico queremos generar oportunidades a todas y todos fortaleciendo los ejes social, cultural y ambiental en un marco de democracia real. Por eso elaboramos un plan para 10 años, es así que se han logrado importantes avances, entre los que se destacan:

  • Bajo desempleo, se mantiene esta tendencia en razón de que se ha ido incrementando el número de microempresas (400 aprox.) y muchas han mejorado sus niveles tecnológicos, capacidad de producción y número de trabajadores.
  • Posicionamiento de Atuntaqui como destino turístico de compras de productos textiles todos los días del año.
  • Dinamización de otros sectores como construcción, turismo, comercio de otros productos y servicios, agricultura. A partir de este desarrollo comercial textil el número de permisos de construcción de almacenes se ha incrementado en 5 veces por lo que el Municipio ha iniciado una nueva planificación física del territorio.
  • Declaratoria al cantón Antonio Ante como territorio libre de analfabetismo por parte de la Unesco en noviembre del 2006.
  • Fortalecimiento del tejido social respaldando a las organizaciones existentes y otras nuevas como el concejo de salud, organización de mujeres anteñas, comisión ambiental.
  • Creación mediante ordenanza municipal el Concejo Cantonal de la Niñez Adolescencia y la construcción del sistema de protección integral a la niñez y adolescencia del cantón.
  • Ejecución de la primera etapa del plan maestro de agua potable.
  • Instalación de 13 centros de desarrollo infantil para la atención a la niños/as de familias pobres.
  • Programa de reforestación y protección de vertientes de agua.
  • Sistema de tratamiento técnico de desechos sólidos.
  • Renovación urbana en todas las parroquias y en la ciudad de Atuntaqui, proyectando un nuevo rostro a las ciudades.
  • Integración Vial.

El Gobierno Municipal de Antonio Ante no puede pensar en la construcción de una sociedad equitativa y democrática basada en el ser humano sin la recuperación de su historia y más que eso de su memoria, de quienes somos, en donde estamos, a donde vamos. Debemos aprehender y comprender lo que hicieron nuestros padres, cómo no recordar:

  • La resistencia de Cacha frente a los Incas en este territorio de tolas sagradas.
  • La valentía del imbabureño Antonio Ante que entregó hace 200 años la carta de libertad al Conde Ruiz de Castilla representante de la corona, acción fundamental en el proceso de independencia de Ecuador y América.
  • Nuestros arrieros que dominaron la cordillera para llegar a la costa ecuatoriana e integrar antes que el ferrocarril a nuestro país con el comercio de productos y por supuesto transportaba a loma de mula las máquinas de acero de la Fábrica Textil Imbabura.
  • Los cientos de trabajadoras y trabajadores que tejieron las bases de este Cantón progresista, que con dignidad lucharon por la promulgación del Código de Trabajo en 1938, constituyéndose en uno de los principales movimientos sindicales del país.
  • A quienes en los años setentas instalaron los primeros talleres artesanales luego del cierre de la Fábrica Textil Imbabura para iniciar lo que hoy constituye el principal centro textil del país.
  • Atuntaqui, unida con Andrade Marín, parroquias urbanas, se consolidan como el centro textil y artesanal del cantón. Las cuatro parroquias rurales dentro de un espacio y una interculturalidad compartida exhiben sus propios rasgos de identidad, como por ejemplo la productividad agrícola de Imbaya, la gastronomía de Chaltura resumida en la preparación del cuy, la diversidad productiva y cultural de Natabuela, la dignidad indígena de San Roque.
  • Nos reconocemos como un Cantón diverso, con patrimonios tangibles e intangibles como la Pailatola, las Fiestas de Fin de Año, las celebraciones y claro la Fábrica Imbabura que soñamos va a ser el punto clave en la cultura y turismo de la región norte del Ecuador.

 

 

Registros Históricos

Acta de la sesión inaugural del Concejo Municipal, 02 de marzo de 1938.

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Registro oficial, 12 de febrero de 1938

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Decreto de cantonización, 12 de febrero de 1938

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