Según la resolución municipal, aprobada mediante ordenanza, los símbolos cantonales son:
ESCUDO
“Un escudo heráldico, de estilo castilla vieja, con orla de oro en su contorno y compartiendo con una lista carmesí en dos rectángulos y un cuadrante. La barra de gules, exaltación del espíritu guerrero de un pueblo altivo, tercia el primer rectángulo, dividiéndole en dos. El primero con fondo de blao, azul hermoso de cielo desatasca el monte Imbabura sobre el que se recuesta un imponente león en posición de guardia, asido de una lanza y que desde su alto atalaya, custodia la frontera norte de la patria.
El segundo, con fondo de esmeralda, ostenta el cuerno de la abundancia repleto de la mies, junto al instrumento de labranza, expresión de la vida agrícola y de esta rica ubérrima región.
El segundo medio con fondo de blao, aboceta la ciudad fabril sobrecargada del céntrico piñón que encarna la industria. El cuadrante, también de blao, reluce una argentada estrella en el cielo que vio nacer al Prócer de la Agostada del año nueve, y que llego su nombre a un pueblo grande que supo luchar y vencer: Antonio Ante.
Con letras de sangre y de fuego circuye el escudo el lema: “Amé la libertad y surgió la grandeza de un pueblo”. Timbra el blasón, una incásica torre, símbolo de la histórica fortaleza de Atuntaqui, del XV y último Shyri, amurallando las legendarias como seculares lomas: Pailatola y Orozcotola, Templo del sol de los súbditos de la dinastía de los Caras, y asiento del Gran Tambor de Guerra, cuyos sones se oían hasta San Pablo, respectivamente”.
El blasón fue diseñado por el presbítero atuntaqueño Heriberto Neptalí Rocha.
LA BANDERA DEL CANTÓN
El cabildo anteño adopto el símbolo en la misma fecha, el 29 de julio de 1947.
La resolución de consejo de esa época, dispone como bandera un estandarte rectangular formado por dos franjas horizontales, la superior de color verde, símbolo de la industria, la agricultura y la “esperanza que tiene el pueblo de llagar a un índice superior de civilización mediante su trabajo y esfuerzo”. La franja inferior, de color rojo encendido, representa la energía, la sangre ardiente del espíritu de libertad y amor a la independencia que han caracterizado, ancestralmente, al pueblo anteño.
HIMNO DE ANTONIO ANTE
Padre Alberto Haro, rector del colegio Sánchez y Cifuentes, José Miguel Leoro, presidente de la casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo de Imbabura y Roberto Morales Almeida, profesor de literatura del colegio Teodoro Gómez de la Torre.
Tras el examen de rigor, el jurado declaro triunfadora a la composición firmada con el seudónimo Atuntaqui y que correspondió al escritor licenciado Pablo Balarezo Moncayo, residente en la ciudad de Quito. Con el veredicto, el Concejo municipal declaro oficial la letra y procedió a convocar al concurso nacional para musicalizar el himno. El jurado que estuvo integrado por un delegado del Conservatorio Nacional de Música, el Director de la Banda Municipal de Quito y un delegado del Municipio de Antonio Ante, seleccionó la música del compositor Víctor Julio López.
LETRA: Pablo Balarezo Moncayo
MUSICA: Víctor Julio López
CORO
Es el alma de Cacha gigante
que no pudo ni el Inca vencer
la que te hace rebelde y radiante
tierra noble de heroica laurel.(bis)
I
Somos raza de prócer estirpe
con herencia de límpida gloria
nuestros padres hicieron tu historia
con su sangre de ardiente volcán.
II
Tierra abierta a los cuatro horizontes
como una ala tendida a los Andes
fulgurante sobre ellos expandes
tu pendón que nos dio libertad.
III
Y trocada la guerra en los laureles
con pujante labor de romanos
la epopeya han forjado tus manos
de la industria, el jardín, y el trigal.
IV
Bella tierra rebelde y austera
nada pide tu orgullo arrogante
y del héroe con gesto triunfante
sangre y vida a la Patria le dás.